El jueves ha sido un día muy
especial. De una actividad a otra, de una alegría a otra. Bueno… con matices.
Os explicamos.
Hemos empezado la mañana junto a
un baúl de la naturaleza que contenía rastros. Rastros de los que podemos ver
en nuestros paseos por el campo y la montaña. Rastros de animales: cuernos,
huellas, plumas, nidos, cráneos… quedamos impactados. Estamos con ello,
preparando la visita a Gallocanta donde, con un poco de suerte veremos a
Josefina, nuestra grulla favorita.
Luego, hemos tenido un
superalmuerzo. Nos ha invitado la señorita Magda: zumos, batidos, palomitas,
saladitas y dos tartas. ¡!!Guau!!! qué fiestón. Es que, era el día de la Paz;
bueno, y el día en que Magda nos decía adiós. Pero dejemos las despedidas para
el final.
Tras el recreo, Magda nos ha
contado el cuento Yo mataré monstruos por
ti. Después, hemos hablado de los superpoderes que todos y todas tenemos
para hacerles a los demás la vida más fácil y agradable. Y a ello nos hemos
puesto. La señorita Marian nos ha sacado las fotos de nuestra cara para
pegarlas en unos cuerpos y nos hemos pintado con nuestros colores favoritos.
Después, hemos añadido esos superpoderes que nos gustaría tener. Bien majos que
hemos quedado.
Y… sí, la seño Magda nos deja.
Nos ha traído regalos a todos, además del almuerzo. Ella no lo sabía y se lo
hemos dicho: Magda, el mejor regalo has sido tú. Al salir del cole, besos y abrazos
a montones, alguna lágrima también.
Gracias seño, gracias compañera.
Ha sido un placer contar contigo.
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