LA GRULLITA Y EL MUÑECO

Este es el título del cuento que nos ha contado su autora, Ana Fuertes, una mañana otoñal a los alumnos y alumnas de EI, 1º, 2º, 3º y 4º.

De la mano del proyecto “Protectores planetarios” y conducidos por nuestra grulla Josefina, estamos tomando conciencia de la importancia de cuidar nuestro planeta y todo lo que hay en él.

Escuchando el cuento hemos valorado que importantes son los cuidados y los afectos y, también, que existen las despedidas. Todo, dentro del ciclo vital en el que estamos inmersos todos los seres vivos, también las personas.

Ana, nos ha regalado un ejemplar de su libro y nos lo ha dejado en las mesas que hemos preparado en la entrada  del cole para tener bien presente una temporada, que las grullas, concretamente Josefina, nos están mostrando el camino para hacer de nuestro entorno un lugar estupendo para vivir.

Ana, gracias por compartir esta historia tan bella y por tu generosidad viniendo a nuestro cole.

¿DOS BURRITAS EN EL COLE DE MUEL?

Si. Todo tiene su explicación.

En un aula de 1º apareció una mañana, una bolsa con barras blancas de metal y un paquete de tornillos. “Esto se monta” dijo una. “Hay una recta y otra torcida en un lado” dijo otro. “Aquí hay dos iguales” aportaron un par de observadoras. “Los tornillos son para unir” sentenció el más entendido.

Y así, con la observación y un metro en la mano, empezaron a colocar las piezas dándoles todas las vueltas posibles. Con poca ayuda y mucho entusiasmo, el destornillador de estrella y la llave allen empalmaron barras y montaron… ¿Qué montaron? Ni idea. Algunos decían que era para colgarse, otras que para pasar por debajo; hasta que alguien dijo: “se pueden colgar cosas, hay un tope a cada lado”. Buscaron unas perchas que había por el aula al lado de las cajas de disfraces y… ¡claro! ¡Para colgar ropa, para colgar los disfraces! Y encima hay dos. Su nombre es “burrita”, “burro” y también perchero.

Con la alegría en el cuerpo bajaron al aula de 3 años donde unas cajas de disfraces estaban esperando poderse abrir y tener donde colgar lo que guardaban para disfrute de todo infantil. Los de primero contaron cómo habían conseguido montar las dos “burritas” y cuando se despidieron,  faltó tiempo para abrir las cajas.

Ya podemos jugar a ser… ¿quién sabe? Aquello a lo que nos lleve la imaginación.

(Familias, gracias por las perchas. Ahora ya sabéis para que las pedimos)

UN CUENTO QUE SUENA, PINTA, DIBUJA, MEZCLA Y…

Nos deja con la boca y los ojos bien abiertos.

Herve Tullet ha llegado a nuestras aulas para quedarse. Gran artista y gran didacta, trae con sus libros unas propuestas estupendas para trabajar el arte desde la más sencilla y poderosa forma: experimentando.

Lo compartiremos, estad atentas familias.

EL ÁRBOL DEL OTOÑO

El árbol del otoño que hemos colocado en el pasillo es nuestro sencillo homenaje a esta época del año donde la tierra va entrando poco a poco en un sueño que durará hasta la primavera.

Sabemos que las hojas se van cayendo y alfombran el suelo. Lo sabemos porque en nuestras salidas semanales al parque de Muel a observar la naturaleza, así lo aprendemos. Un trocito de esa “alfombra” lo hemos traído a nuestro pasillo, a los pies de nuestro árbol.

Hasta hemos podido observar el paso de las nubes. Una, tenía la forma de una silla.